Luna pálida, Manuel Moyano

Luna pálida
Tras contemplar el delicado paisaje que se extiende más allá de su ventana, el emperador remoja el cálamo de su pluma en el tintero y escribe: "Bella flor de loto bajo la luna pálida". Mientras relee su propia composición, una sutil lágrima se desliza por su mejilla y cae sobre el fino papel de arroz. Lo seca cuidadosamente con la manga de su túnica. Poco después, comprueba que queda suficiente tinta en el cálamo y firma con elegante trazo la sentencia a muerte de quince campesinos que esta mañana osaron pedir una reducción de tributos a las puertas de palacio.
Manuel Moyano, Luna pálida (Teatro de ceniza).

Manuel Moyano

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