Recortes de Prensa

Colaboración en la revista literaria Sopa de Ornitorrinco (nº 2, 2015)


Reseña de El enmendador de corazones a cargo de Javier Menéndez Llamazares. El Diario Montañés


Lectura de cuentos en Villaviciosa

Artículo de Lydia Ceña en la Revista Cultural Cavea
Diciembre de 2012

Reseñas de libros a cargo del escritor Ricardo Reques

En 2011 Ricardo Reques publicó su primer libro de microrrelatos "Fuera de lugar" en el que el autor consigue desplegar, a través de más de cuarenta historias, un microcosmos único donde nadan -entre otros- anfibios, miedos, peces que devoran esperanzas y secretos. Sé que no digo nada nuevo si destaco de Ricardo su pasión por su trabajo en el campo de la Biología y cómo sus lecturas y la creación literaria logran equilibrar su balanza científica, hasta tal punto que bien parece uno de aquellos humanistas del Renacimiento cuyo amor por la naturaleza y las letras se acompaña incluso hasta por el dibujo y la pintura.
Ricardo publicó, también en 2011, otra compilación de quince cuentos que habían sido redactados a lo largo de varios años y que fueron reunidos bajo el título de uno de ellos "El enmendador de corazones", con el que ganó el IV Certamen Internacional de Relato Breve sobre Vida Universitaria. En este segundo trabajo aúna las historias de una serie de personajes que guardan tormentas interiores, a los que rodea el misterio o la niebla, esclavos de su propio destino, lanzados al tablero de la vida como escogidos por algún dios mitológico.
Pero el universo de Reques no se detiene ahí; desde 2001 ha publicado microcuentos en diversas antologías y ha sido finalista en diferentes certámenes literarios. Obtuvo el primer premio del V Concurso de Relato Breve del Museo Arqueológico de Córdoba en 2008 y actualmente forma parte de la Asociación Cultural Mucho Cuento. Hace un año también, comenzó su andadura como colaborador en los Cuadernos del Sur del Diario Córdoba, una actividad que viene a impulsar la que ya llevaba haciendo en su blog Fuera de Lugar desde 2010. Para nuestra suerte, Ricardo gusta de diseccionar toda literatura que cae en sus manos, como si de una actividad de laboratorio se tratase, y lo hace con ese pulso quirúrgico suyo al que nos tiene acostumbrados.
Lydia Ceña



Entrevista de Francisco Palacios en Onda Mezquita (fragmento)
Febrero de 2012

Reseña de Miguel Baquero en Revista de Letras

Entrevista de Carolina Molina en El Heraldo del Henares

Jueves 23 de febrero de 2012


“Psicópatas hay en el trabajo y en la vida cotidiana”

Entrevista: Ricardo Reques

Entrevista de Carolina Molina


   Ricardo Reques, madrileño, pero cordobés de adopción, vuelve a publicar un nuevo libro de cuentos, “El enmendador de corazones”. Si ya acaparó nuestra atención con “Fuera de lugar”, donde dedicaba su interés a los batracios, ahora nos encontramos con un Reques maduro y experimentado en la narrativa breve, con cuentos realmente brillantes y que nos dicen mucho de él. 

    EL HERALDO DEL HENARES: Ricardo, en un mismo año dos libros de cuentos: Fuera de lugar y El enmendador de corazones. ¿Qué diferencia hay entre ambos y cómo has experimentado ese proceso diferenciador?

    RICARDO REQUES: Sí, son dos libros bastante diferentes. Fuera de lugar es un libro fresco, más espontáneo donde la intensidad narrativa se concentra en unas pocas líneas y se espera una complicidad más estrecha con el lector. En los relatos de El enmendador de corazones, que no son especialmente largos, el reto está en intentar mantener ese pulso narrativo durante más tiempo. Esto te permite crear una atmósfera y profundizar más en los personajes dotándoles de vida. Pero a pesar de las diferencias entre ambos libros los dos fueron escribiéndose de forma paralela, en ambos casos se trata de recopilaciones de textos escritos a lo largo de varios años.

    EHH: En El enmendador de corazones hemos encontrado cuentos de diferentes estilos y temáticas, pero bien construidos y terminados. Tú mismo dices que tus personajes buscan lo improbable. ¿Cómo te enfrentas a lo fantástico a la hora de escribir y qué significa para ti?

    RICARDO REQUES: La mayoría de los cuentos pueden calificarse, como tú dices, de fantásticos por intentar romper de algún modo con lo real, por presentar hechos que contradicen nuestra lógica y que no podemos explicar. Incluso cuando parece explicado siempre queda la duda, al menos en el personaje principal y quizás también en el lector. Lo desconocido siempre nos provoca una inquietud. Los que tenemos formación de científico siempre nos gusta tener todo controlado, conocer toda la información para poder hacer predicciones razonables sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. Esa realidad medida, estudiada y calculada puede ser algo aburrida pero desdecirla o crear cosas que antes no existían y que, además, no pueden existir es un buen ejercicio de imaginación. Dentro de lo que denominamos fantástico hay muchos matices y puede ser muy evidente en algunos relatos o estar presente de un modo sutil en otros.

    EHH: Con todo, no dejas de volver a tus orígenes como biólogo y nos vuelves a obsequiar con cuentos cuyo protagonista puede llegar a ser el sapo de la piedra o un hombre que se convierte en atún. ¿Qué hay de realidad en estas referencias científicas?

    RICARDO REQUES: Creo que es inevitable, la ciencia forma parte de mi vida, configura mi modo de ver la realidad y la literatura es una válvula de escape que me sirve para jugar a contradecirla. En la gran mayoría de los cuentos está presente este componente, bien a través de sus personajes –muchos son profesores o investigadores algo excéntricos que descubren algo importante, algo que les obsesiona y que determina sus vidas–, o bien en el tema tratado en sí mismo con referencias científicas que pueden ser contrastadas. Pero a la vez, otras muchas cosas me las invento y las disfrazo del mismo modo. El mundo de lo real en ocasiones puede ser tan fascinante o más que el inventado y a veces más inverosímil. Me gusta jugar con esa ambigüedad y que sea el lector, si le apetece, quien intente averiguarlo. Muchas de estas invenciones son evidentes y divertidas pero otras surgen a partir de un largo proceso de documentación.

    EHH: También vemos tu lado entrañable en el cuento titulado “Carretera de sierra”.

    RICARDO REQUES: Ese cuento me gusta por su sencillez y en él se pueden intuir rescoldos de mi memoria. La memoria es importante en los procesos creativos: Todos los cuentos encierran algo del escritor pero en algunos se hace más evidente para quien me conoce.

    EHH: ¿Fue intencionado escribir un libro de cuentos con temáticas diversas o fue fruto de la espontaneidad?

    RICARDO REQUES: El enmendador de corazones es una colección de cuentos escritos en diferentes momentos a lo largo de muchos años y, por tanto, nunca fueron concebidos como una unidad. Muchos son cuentos escritos expresamente para determinados concursos literarios cuyas bases acotaban o restringían las posibilidades que tienen otros cuentos escritos sin este tipo de condicionantes. La extensión de los relatos y la temática suelen ser dos elementos limitantes en los certámenes literarios. Cuando reuní los cuentos para publicarlos en este volumen intenté que tuviesen cierta semejanza en su modo de construcción, elegí aquellos en los que los personajes persiguiesen algo en su vida de forma obsesiva aun sabiendo que es poco probable que lo consigan, algo que han buscado o que les ha llegado por azar pero de lo que ya no pueden escapar. Ese quizás sea el hilo que une estos cuentos.

    EHH: ¿Por qué elegiste el cuento “El enmendador de corazones” para dar título al libro?

    RICARDO REQUES: Es un cuento por el que recibí un premio y del que he tenido muy buenos y generosos comentarios. Pero además, creo que todos los personajes de los distintos cuentos necesitan un enmendador de corazones, alguien que arregle su soledad, que les saque de ese vórtice de irrealidad en el que se hallan inmersos y que no pueden explicar ni siquiera cuando la respuesta se la ponen delante de sus ojos.
     
    EHH: Precisamente en este cuento dices: “…somos sangre, somos venas, células, reacciones químicas…” ¿Dónde está el alma del escritor en este trabajo que ahora presentas al público?

    RICARDO REQUES: El personaje que dice eso está desposeído de cualquier empatía hacia los demás. Es un psicópata al que sólo le interesa su trabajo y, aunque se dedica a salvar vidas, no las valora en absoluto (su nombre, Metzger, significa carnicero en alemán). Ese tipo de personajes es muy literario pero te los puedes encontrar con frecuencia en el trabajo o en la vida cotidiana. Son personas especialmente ambiciosas que no reparan en nada, que están por encima de cualquier principio ético y cuyo único motor en la vida es conseguir el objetivo que se han marcado. Pero a la vez este personaje es un ser solitario y necesitado de calor humano. Me imagino que el alma del escritor puede intuirla el lector a partir de lo que trasciende en cada uno de los relatos, de los posos que estos puedan dejar, de lo que se destila a través de algunos personajes que pueden ser los protagonistas pero también meros espectadores. La gente que me conoce dice que el libro tiene mucho de mí pero es difícil precisar más. 



Entrevista de Francisco Palacios en ABC
Domingo, 19 de febrero de 2012

Artículo de Francisco A. Carrasco en Diario Córdoba
Viernes, 13 de octubre de 2011

El Día de Córdoba
Viernes, 13 de octubre de 2011


Reseña de Pedro M. Domene en Cuadernos del Sur, Diario Córdoba
Sábado, 25 de junio de 2011


Entrevista Miguel Baquero en El Heraldo del Henares

Domingo 19 de Junio de 2011

“La brevedad del microrrelato es engañosa”

Entrevista: Ricardo Reques

    Con motivo de la publicación de su libro de microrrelatos, Fuera de lugar, del escritor Ricardo Reques, la novelista Carolina Molina nos acerca hasta un mundo en el que el absurdo juega con la lógica para entender el por qué de las cosas, también los sentimientos.

Entrevista de Miguel Baquero 

     EL HERALDO DEL HENARES: ¿Qué o quién está fuera de lugar en tu libro? 
     RICARDO REQUES: Bueno, el título es atípico pero surgió de una forma natural. Tengo la costumbre de escribir en cuadernos y los tengo ordenados por proyectos o por temáticas. En uno de ellos fui metiendo todos aquellos textos que quedaban fuera de alguno de esos proyectos y lo titulé “Fuera de lugar”. Muchos de los relatos que contiene este libro estaban en ese cuaderno. Pero creo que el título le viene muy bien por distintos motivos. Yo tengo formación de científico y, aunque llevo escribiendo desde niño, de alguna manera me siento un poco fuera de lugar en el mundo literario. 
    Hasta hace poco no tenía relación con otros escritores y lo que he ido publicando ha sido gracias a los premios que he ido ganando en distintos certámenes literarios. Ahora, desde que entré a formar parte de la Asociación Cultural Mucho Cuento eso ha cambiado un poco. Pero además, algunos de los textos que aquí aparecen intentan contradecir en cierto modo la lógica y lo cotidiano y eso también hace que queden un poco fuera de lugar. 
    EHH: En alguno de tus cuentos das protagonismo a diferentes batracios. Uno de ellos aparece en la portada del libro. ¿A qué se debe esta querencia por las ranas? 
     RICARDO REQUES: Los anfibios siempre me han parecido un grupo fascinante por su capacidad casi mágica de cambiar, de transformarse mediante la metamorfosis y poder explorar mundos radicalmente distintos como son el acuático y el terrestre. Profesionalmente me dedico a lo que se conoce como Biología de la Conservación que trata fundamentalmente de frenar la acelerada pérdida de biodiversidad para que las generaciones que nos sigan puedan seguir disfrutando de un mundo al menos parecido al que nosotros hemos podido disfrutar. 
    Esa deuda que tenemos con nuestros hijos creo que es uno de los grandes planteamientos éticos de nuestro siglo. Y precisamente estoy especializado en el grupo de los anfibios que son actualmente los vertebrados más amenazados del planeta. Por tanto, es casi inevitable que ambas pasiones se unan en ocasiones aunque realmente trato de evitarlo. 
    En la portada aparece una reproducción de una pintura rupestre de nuestra prehistoria reciente. Es un óleo que pinté a partir de una representación única de un anfibio que se encuentra en una pequeña cueva apenas conocida de la provincia de Cádiz. Ésta también es una rana fuera de lugar, rodeada de animales de caza y otros elementos simbólicos y quizás representase algo relacionado con la fertilidad. Cuando le mostré el cuadro al editor le pareció que podría ir muy bien como portada del libro. 
    EHH: En total 43 cuentos en los que predomina la distancia corta y el enfoque rápido. Algunos micros se componen de una frase. ¿Cómo se enfrenta un escritor al proceso de sintetizar un cuento sin caer en la poesía o en el aforismo? 
   RICARDO REQUES: El microrrelato es un género muy característico de nuestro tiempo pero su brevedad es engañosa. Se trata de construir o esbozar una historia completa con unas pocas palabras a modo de pinceladas sugerentes y manejarlas de modo que en el lector se produzca la sorpresa y estimule su intuición para continuar imaginando o deseando ese cuento sugerido. David Lagmanovich, uno de los críticos más importantes de este género, dijo algo así como que el microrrelato es como un niño porque a veces nos divierte, nos conmueve o nos asombra con sus ocurrencias pero siempre nos ofrece y le ofrecemos el don del amor. 
    Creo que el aforismo es más sentencioso y suele carecer de componentes de ficción y narratividad, además casi siempre explica algún aspecto del comportamiento humano. El microcuento busca más la singularidad y la sorpresa. Quizás la poesía en prosa puede acercarse a veces más al microrrelato y la frontera entre ambos géneros puede ser muy tenue. En cualquier caso, creo que, aunque hablar de géneros literarios es útil desde un punto de vista didáctico y para su estudio, los autores no deberíamos de preocuparnos por estas distinciones categóricas. 
    EHH: Uno de estos microrrelatos, como se dice en el prólogo, sería tu carta de presentación.”El tren se detuvo, la estación aceleró”. ¿Crees que podría expresar tu estilo como cuentista? 
    RICARDO REQUES: Bueno, es una de las posibilidades que ofrece el microcuento en general. Por un lado, si intentamos observar las cosas desde otra perspectiva surge la sorpresa pero también se produce un efecto similar si intentamos contradecir lo que nos dicta la lógica, algo que nos cuesta mucho trabajo a los científicos que, necesariamente, estamos obligados a entender el mundo desde las premisas del razonamiento lógico. 
    Pero eso creo que es uno de los logros del surrealismo y también de la literatura del absurdo y por eso nos despierta el sentido de un humor inteligente. A mí siempre me han fascinado las calculadas ingenuidades de Ionesco, por ejemplo. Pero también en otros textos busco conmover con los sentimientos, en otros provocar y en otros dejar entrever un punto de vista con raíces filosóficas. Trato, en definitiva, que el lector no se quede indiferente. Lo que no sé es si finalmente lo consigo. 
    En este caso, el ejemplo que pones, es un relato hiperbreve, un cuento reducido a la mínima expresión, apenas unas palabras que te golpean para abrir paso a la imaginación, a la sugerencia. Pero otros textos algo más largos me permiten jugar a buscar nuevas perspectivas desde diferentes miradas y así surgen narradores que son niños, adolescentes, mujeres, animales, personajes que nunca he sido ni seré pero que podrían haber sido y eso de poder inventar nuevas vidas es algo me seduce. 
    Creo que lo que más me fascina de escribir es inventar otros mundos posibles y es algo que intento especialmente en los relatos algo más largos que me permiten esa recreación. Sobre esto tengo varios proyectos y alguno quizás vea la luz en los próximos meses. 
    EHH: Hemos hecho referencia al prólogo, que ha escrito el también escritor y cuentista Manuel Moya. Aquí vuelve a confirmarse que un buen libro debe ir acompañado de un buen prologuista. 
    RICARDO REQUES: No creo que sea necesario prologar los libros de cuentos en general pero, en este caso, al ser éste mi primer libro en solitario dentro del mundo literario, me sentía mucho más arropado contando con un escritor tan importante y actual como Manuel Moya que conoce a la perfección todos los entresijos literarios del cuento. 
    A veces los prólogos, igual que las críticas, ayudan a los autores a entender mejor su propia obra y hablar con Manuel Moya sobre el libro, en mi caso, ha sido revelador y le agradezco mucho que haya dedicado su escaso y fértil tiempo a leerme y a prologarme. De Manuel Moya se pueden aprender muchas cosas como escritor pero también como persona comprometida con unas ideas y con una forma inteligente de entender la vida. 
    EHH: En tu libro Fuera de lugar, encontramos temas muy variados, algunos muy cercanos a la poesía, otros al surrealismo. ¿De dónde proviene tu inspiración? 
    RICARDO REQUES: Sí, he querido que así sea. Esto es una colección de cuentos que el tiempo ha ido reuniendo y que luego yo he querido desordenar. Y lo he hecho al azar, que no deja de ser una forma de buscar un nuevo orden. He asignado a cada texto un número y luego, con una sencilla aplicación informática, se han ido concatenando aleatoriamente. Así, en el laberinto de lo casual, puede surgir lo imprevisto, el cambio de ritmo en cada cuento para crear sorpresa o, al menos, he intentado evitar la monotonía de un acorde repetido. 
    Estos textos fueron escritos en fechas muy distintas y sin una única intención artística. Algunos de estos relatos fueron escritos hace algunos años y he querido mantener su frescura sin apenas modificaciones. Es difícil saber cómo surgen las historias pero siempre llevo conmigo una libreta en la que anoto cosas que me llaman la atención, cosas que escucho, que leo, imágenes sugerentes, etc. 
    EHH: Por último observamos un libro con una curiosa encuadernación, el tipo de papel, las ilustraciones. Háblanos de esta editorial y cómo se realizó la repartición de cometidos en este trabajo que ha resultado tan atípico dentro del género del cuento. 
    RICARDO REQUES: La editorial Depapel se caracteriza por hacer libros de modo artesanal, con un proceso que arranca desde la fabricación del papel hasta el cosido de las hojas y la encuadernación final. Para los que nos gustan los libros también como objeto, las obras de esta editorial tienen un valor especial. Yo estoy muy satisfecho con el resultado. 
    Por otro lado, la elección de las ilustraciones que acompañan a los textos ha sido un trabajo de equipo en el que yo también he participado en parte del proceso creativo. Son imágenes procedentes de pinturas, fotografías, etc. que o al editor o a mí nos parecían que podían acompañar e ilustrar bien los textos. Luego esas imágenes originales se transformaban desvirtuándolas o se incorporaban nuevos elementos para conseguir el efecto buscado.