Para la entrada número 100 de este blog, os dejo uno de mis relatos preferidos de uno de mis autores preferentes.
Las ciudades y los ojos. 3
Las ciudades invisibles
Italo Calvino
Traducción: Aurora Bernárdez
Siruela, 2002
Las ciudades y los ojos. 3
Italo Calvino, Las ciudades invisiblesDespués de andar siete días, a través de boscajes, el que va a Baucis no consigue verla y ha llegado. Los finos zancos que se alzan del suelo a gran distancia uno de otro y se pierden entre las nubes, sostienen la ciudad. Se sube por escalerillas. Los habitantes rara vez se muestran en tierra: tienen arriba todo lo necesario y prefieren no bajar. Nada de la ciudad toca el suelo salvo las largas patas de flamenco en que se apoya, y en los días luminosos, una sombra calada y angulosa que se dibuja en el follaje.Tres hipótesis circulan sobre los habitantes de Baucis: que odian la tierra; que la respetan al punto de evitar todo contacto; que la aman tal como era antes de ellos, y con catalejos y telescopios apuntando hacia abajo no se cansan de pasarle revista, hoja por hoja, piedra por piedra, hormiga por hormiga, contemplando fascinados su propia ausencia.
Las ciudades invisibles
Italo Calvino
Traducción: Aurora Bernárdez
Siruela, 2002
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