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Bertolt Brecht, Exámenes de arte

Exámenes de arte.

Ante la proliferación indiscriminada de gente que escribía, un gobierno filopopulista había instituido unos exámenes muy rigurosos para el ejercicio de ese arte. Se llevaba primero a los candidatos a través del mercado hasta un salón donde eran invitados a anotar, en una gran hoja, todo lo que hubieran observado. Unos funcionarios recogían luego esas hojas y distribuían otras en las que había que anotar más observaciones. Esto se repetía varias veces y al final solo se autorizaba a ejercer públicamente el arte de escribir a quienes hubieran logrado llenar cierto número de hojas con sus observaciones. La situación mejoró algo a raíz de esto, pero aún distaba mucho de ser satisfactoria. Entonces, el gobierno organizó nuevos exámenes solo para quienes hubieran aprobado ya los primeros. Se les devolvió sus trabajos junto con una sola gran hoja y se les pidió que esta vez resumieran sus observaciones en dicha hoja. Luego recogieron todas las hojas y repartieron otras, la mitad de grandes, para que hicieran lo mismo. Esta operación se repitió varias veces, con hojas cada vez más pequeñas, y al final solo se autorizó el ejercicio público del arte de escribir a quienes lograron resumir el máximo de observaciones en el mínimo de líneas.
Bertolt Brecht, Exámenes de arte. 

https://es.wikipedia.org/wiki/Bertolt_Brecht
Bertolt Brecht

Bertolt Brecht, Los chinos corteses

Los chinos corteses.

Con su habitual cortesía, los chinos rindieron a su gran sabio Lao-Tse el mayor homenaje que ha tributado pueblo alguno a sus maestros, inventando la siguiente historia: Desde su juventud había instruido Lao-Tse a los chinos en el arte de vivir, y de viejo abandonó el país porque la insensatez cada vez mayor de la gente le hacía difícil la vida. Puesto ante la alternativa de soportar la irracionalidad colectiva o de hacer algo contra ella, abandonó el país. Al llegar a la frontera le salió al paso un funcionario de aduanas y le pidió que escribiera sus doctrinas para él, el aduanero; y Lao-Tse, por miedo a parecer descortés, complació su deseo. Anotó las experiencias de su vida en un breve libro destinado al aduanero, y solo cuando lo hubo concluido abandonó su tierra natal. Con esta leyenda explican los chinos el surgimiento del libro Tao-te-king, cuyas doctrinas rigen hasta hoy sus vidas.

Bertolt Brecht, Los chinos corteses.

https://es.wikipedia.org/wiki/Bertolt_Brecht
Bertolt Brecht