El amor, los miedos, la extrañeza de la vida y del mundo que nos rodea, las estrategias del azar, la muerte, los celos, la dictadura de Pinochet, la marginalidad y la homofobia son algunos de los temas que Luisgé Martín plantea en esta cuidada selección de cuentos, algunos de los cuales han sido merecedores de importantes premios literarios. Algunas referencias que aparecen en los relatos con autores como Scott Fitzgerald, M. Yourcermar, Dickens, Tolstoi, Onetti, Borges o Cortázar, nos muestran parte del sendero de literatura que ha seguido el autor. Son diez cuentos de muy diferente temática y tratamiento en los que abunda la intertextualidad y la metaliteratura: por recomendación de un médico un hombre viaja a la isla de Capri donde se enamora de una joven; el narrador descubre a través de una carta de una admiradora que un escritor frustrado tiene su mismo nombre; Albert Ludovic teme a la muerte y por ello dedica su vida a intentar esquivarla buscando la inmortalidad; Leandro Cifuentes nació y vivió en la fría aldea Villa O`Higgins y tiene la desgracia de experimentar cómo un objeto destinado al placer puede convertirse en un horrible artefacto de tortura; Ippolito Limardo, especialista en los grandes autores del siglo de oro, sufre una enfermedad literaria; Leandro Maqueda confiesa los temores de su homosexualidad; un príncipe crece alejado de la corte sin saber quién es pero rodeado de libros de filosofía; Faustino Valero tiene negocios de burdeles y está enamorado de Doris una prostituta que conoció cuando ella era joven; en el condado de Griffin las mujeres sufren un extraño fenómeno que las desnuda; la poética del azar parece marcar la vida del protagonista que no puede prever el efecto final de las pequeñas acciones y las decisiones que toma.
Frank O´Connor decía que el cuento, por su propia naturaleza, es romántico, individualista e intransigente, y se mantiene alejado de la colectividad. Esto no es válido para todos los cuentistas pero, en esta colección, la soledad es algo que, de una u otra forma, creo que atañe a todos sus protagonistas. Luisgé Martín, con una prosa depurada, consigue mantener el equilibrio entre la estructura de los cuentos chejovianos y los recursos del relato actual. El desarrollo de sus narraciones cautiva con facilidad al lector y, aunque los finales cerrados no siempre son sorpresivos, logra que los cuentos perduren en la memoria.
Todos los crímenes se cometen por amor
Luisgé Martín
Salto de Página, 2013
Luisgé Martín
Salto de Página, 2013
Excelente lectura que invita a buscar el título comentado. Coincido contigo en el matiz final: creo que una de las condiciones indispensables de un buen cuento es el golpe de mano, ese rincón abierto a lo imprevisible que deja en el lector un poso de inquietud. Un fuerte abrazo y un gozo leer tu sabiduría crítica de hoy.
ResponderEliminarMe alegra saber que te ha gustado y te agradezco mucho tu comentario. Ricardo Piglia decía que una de las enseñanzas de Borges fue la certeza de que la ficción no depende sólo de quien la escribe sino también de quien la lee. Un abrazo.
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