Para alguien que viene del mundo ciencia siempre es grato encontrarse con estudios literarios como el que presenta David Roas en un ensayo recientemente publicado por Páginas de Espuma donde, de modo sistemático, se disecciona y analiza con claridad y precisión cada uno de los componentes del género fantástico. Lo fantástico en la literatura, pero también en el cine, o en el cómic es una categoría estética que refleja el conflicto entre lo real y lo imposible. Hay cuatro conceptos claves con los que el autor vertebra su argumentación: la realidad, lo imposible, el miedo y el lenguaje. La realidad es lo cotidiano, lo que nos parece normal y sólo cuando entra en ella un componente que la subvierte se produce lo fantástico. Esto le sirve al autor para diferenciar la literatura fantástica de otros géneros próximos como, por ejemplo, la literatura de mundos paralelos maravillosos, la ciencia ficción o el realismo mágico donde no hay tal subversión porque lo extraño se acepta con naturalidad, como parte de la realidad reconocida. Por eso, el segundo elemento, lo imposible, es determinante como definitorio de este género. Lo fantástico no puede funcionar sin la presencia de lo imposible percibida como tal por los personajes y por el lector. El miedo metafísico, la impresión amenazante de una realidad que deja de funcionar, es otro factor que caracteriza lo fantástico, que lo hace divergir de todo aquello que no causa asombro inquietante en los personajes. Por último, el lenguaje y sus límites juegan un papel decisivo en la construcción realista y verosímil del espacio por el que se mueven los personajes antes de que irrumpa un fenómeno insólito y perturbador. El lenguaje debe ser capaz de transmitir lo indecible.
Una vez sentadas las bases de su definición, Roas dedica el último capítulo a analizar lo fantástico en la posmodernidad, iniciando su discusión con el caso particular de Kafka donde la excepción es aceptada por los personajes y pasa a ser una regla del funcionamiento de su mundo, lo que hace que no encaje estrictamente en la definición de fantástico. Continúa con ejemplos esclarecedores de grandes autores de nuestro panorama literario postmoderno que son referencia en el género como Cristina Fernández Cubas, José María Merino o Juan José Millás, entre otros grandes maestros. El escepticismo postmoderno rompe con el cuento fantástico tradicional e introduce elementos que perturban la cotidianidad de nuestra realidad ayudándose en ocasiones del humor y la ironía para reforzar sus efectos.
Con el ensayo Tras los límites de lo real. Una definición de lo fantástico, David Roas, profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Barcelona, ha obtenido el Premio Málaga de Ensayo 2011. Es un estudio brillante, arriesgado y esclarecedor que se presta a la discusión y nos acerca más a este apasionante género que en la literatura hispana no ha suscitado la atención que históricamente ha tenido en los países de habla inglesa.
David Roas
Editorial: Páginas de Espuma (2011)
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